Efecto Shapiro

Este efecto, nada despreciable, fue calculado y observado por primera vez por Shapiro en 1964.

El menor o mayor tiempo para atravesar dicho campo está relacionado con las distancias relativas de la Tierra y Mercurio respecto al Sol.

La primera constatación precisa de la medida del efecto Shapiro fue hecha por las sondas Viking que aterrizaron en Marte.

[2]​ Anteriormente, el efecto Shapiro se había detectado mediante el estudio del eco radar emitido desde la Tierra y reflejado en otro planeta.

[3]​ Este primer método era relativamente impreciso porque el eco recibido era extremadamente débil (10-21 W para una señal emitida de 300 kW) y por el hecho de que la superficie del planeta sobre el que se reflejaba la señal era relativamente grande.

Recreación artística del efecto de la gravedad del Sol en la señales procedentes de la sonda Cassini .