En todas estas denominaciones debe tenerse presente que las mencionamos como antiguas y desusadas hoy.
En el modo antiguo de hacer la guerra se organizaba exclusivamente un ejército para un sitio.
Se campaba encerrado entre dos líneas de circunvalación y contravalacion, dando precisamente la espalda a la Plaza.
Vauban regularizo, modificó, abrevió y perfeccionó el arte polémica.
Corrigió la proporción hasta siete, seis, cinco sitiadores contra un sitiado, desarraigó antiguas fórmulas o rutinas y desde entonces un sitio dejó de constituir por sí solo una campaña, ni fue otra cosa que una operación de guerra como otra cualquiera.