Eje procesional del Cusco

El Eje procesional del Cusco o Eje monumental del Cusco es una vía de tránsito conformada por una sucesión de calles que unen los extremos noreste (Plazoleta de San Blas) y suroeste (Plazoleta de la Almudena) del centro histórico del Cusco, Perú.

Esta vía se extiende íntegramente dentro de la Zona Monumental del Cusco que en 1972 fue declarada como Monumento Histórico del Perú.

[2]​ y en el 2014, al formar parte de la red vial del Tawantinsuyo volvió a ser declarada como patrimonio de la humanidad.

[3]​ Precisamente, el eje procesional se superpone sobre lo que fue el principal camino inca que atravesaba la ciudad del Cusco, capital del imperio, y la unía con el Antisuyo y el Contisuyo.

[4]​[5]​ A partir del siglo XVII, el eje adquirió un papel determinante en el desarrollo urbano del Cusco, pues articulaba los barrios y la periferia con el área central.