El ejercicio fue supervisado por Mitrofán Ivánovich Nedelin, Víktor Anísimovich Bolyatko y Serafim Evguénievich Rozhdéstvenski.
Se buscaba principalmente adquirir conocimientos y habilidades para asegurar el aterrizaje seguro de las tropas luego de una explosión nuclear, estudiando el tiempo y distancia mínimos para realizar el aterrizaje.
El control de las tropas aerotransportadas se le asignó al teniente-general S. E. Rozhdéstvenski, mientras que la realización de la explosión nuclear y el apoyo técnico respectivo estaba en manos del coronel-general V.
La bomba fue arrojada desde un bombardero Tu-16, explotando a 270 metros del suelo con una energía de 38 kilotones.
17 minutos después del aterrizaje las tropas entraron en el área asignada y, atrincherándose allí, simularon un ataque al enemigo.