Recibió numerosos reconocimientos por su obra poética y por sus importantes aportes a la medicina.
[1] Desde muy joven se inició en la poesía (década de 1940) en el movimiento surrealista formando parte del Grupo Aureoguayanos junto a Alarico Gómez, Jean Aristeguieta, Arquimedes Brito y José Ramón Del Valle Laveaux.
Pastor Oropeza” y al segundo lo tituló Contribución a la Pediatría Social (1978).
Publicó varios poemarios, Cenizas del Día (1968), Tiempo Recio (1980), Rumor de la Memoria y Reconocimiento; además de un ensayo titulado Remembranzas (1999), con el cual captó gran interés en la crítica literaria.
En 1996 muere en Ciudad Bolívar uno de sus hermanos, Salim, y en 1997 escribe un poema que bautiza con su nombre: