El Chino

En dicha calle se engendraron unos cantes rítmicos (bulería soleá, tangos y bulerías) de extraordinaria belleza, fusionando sonidos propios con aires importados de Extremadura, Utrera y Granada, siendo los artistas citados sus más significados intérpretes.

[1]​ En 1978, funda el grupo ARTE-4, dejando importantes grabaciones por tangos y bulerías, y otras, donde El Chino se muestra como precursor de las nuevas corrientes vanguardistas flamencas que aparecen en Madrid con Caño Roto, Las Grecas o Los Chichos.

Tras esta experiencia El Chino se marcha a Venezuela contratado por 3 meses con el cuadro de La Polaca.

Salen a la luz su segundo y tercer disco, donde aparecen músicos excepcionales como Carles Benavent.

Presentado por su amigo llamado José Rodríguez, contó con la participación desinteresada de Arte-4, Raimundo Amador, Juanito Villar, El Parra, La Marelu, Luis Monje y la familia Camarón, El Niño de Pura y El Niño Chaparro a la guitarra.

[4]​ En cuanto a su forma de cantar, destacaba su gran sentido rítmico, su dominio del compás, lo variado de su repertorio (tangos, bulerías, alegrías, soleá, malagueñas, tarantas, mineras, cartageneras, tarantos, fandangos, etc.) y la gran cantidad de matices musicales que manejaba, lo que hacía que cada actuación suya pareciera distinta.

También otras letras no registradas que sus numerosos amigos y admiradores saben reconocer como suyas aún en boca de otros artistas.