Esta figura incluye el Monasterio y otros enclaves de realengo, la Casita del Príncipe y la Casita del Infante, ambas diseñadas por Juan de Villanueva para Carlos III.
Quedaron fuera de la nominación de la Unesco otros conjuntos monumentales y parajes naturales fundamentales para la interpretación del Real Sitio, que Felipe II protegió con una Pared Real de piedra en seco.
Considerando que el entorno del Monasterio encierra grandes valores naturales, culturales y simbólicos, la nueva inscripción podría ser, "El Escorial: Monasterio, Sitio, Entorno Natural, Cultural y Simbólico".
Esta inscripción contemplaría tanto la Convención para la Conservación del Patrimonio Natural y Cultural como la Convención para la Conservación del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Todo este proceso contrasta con otros tipos de acciones legales, que favorecen la expansión urbanística de los municipios integrados en el citado Territorio Histórico.