El Espino (León)

Es conocido y célebre por las ferias que se celebran los días 1 y 15 de cada mes, donde y en especial si coinciden en fin de semana, el pequeño pueblo se llena de forasteros, pasando a acompañar a los pocos vecinos que lo habitan todo el año.

También acude la concurrencia a degustar el conocido Pulpo a la gallega y desde hace unos años se viene celebrando en el mes de agosto una feria de artesanía y manufactura.

La feria más importante se celebra el 15 de agosto, coincidiendo con el día de la fiesta patronal, en honor a Nuestra Señora del Espino, cuya iglesia, situada en el centro del recinto ferial, actúa también como núcleo de la disposición de poblamiento, pues este se sitúa alrededor de la misma y del recinto de la feria.

Según diversas hipótesis, el germen de la feria y por tanto del pueblo en sí se situaría en el deseo de los monjes de la cercana abadía de San Andrés de Espinareda, quienes queriendo alejar la concurrencia de gentes y ganados de la villa de Vega y del propio monasterio, propusieron u ordenaron se realizara en la “Campa del Espino” donde habría una ermita y posteriormente una venta.

Como particularidad se puede citar que, a diferencia de otras ferias de renombre que se celebran en villa o ciudades más o menos importantes, el Espino no creció desmesuradamente con el impulso de la misma, sino que, a disgusto de la idea de los monjes, la villa que más importancia tendría y tiene sería Vega Espinareda, si bien el mercado o feria se seguiría celebrando en el Espino.