[10] Correspondería así con un poblado celtíbero como otros de la zona circundante, si bien se encontraría en una zona de transición a culturas íberas que se romanizó más pronto que otros asentamientos celtibéricos.
[3] Así el poblado se encuentra en la ribera del río Cámaras, ya en la cuenca del Aguas Vivas y fuera de la zona montañosa que fue el epicentro celtíbero, siendo el extremo más occidental asociado a esa cultura.
[9] Los restos, con edificación en varios niveles, muestran que durante ese auge la población se extendió hacia el llano vecino.
[14][15] Aunque se descubrieron varios tesorillos de monedas en el siglo XIX en la zona y era conocido popularmente por los pobladores de Azuara (que lo atribuían a época islámica)[16] el yacimiento fue notificado a la comunidad académica por primera vez en 1971 por Manuel Martín Bueno y María Teresa Andrés Rupérez.
[18] Las excavaciones ilegales que habían tenido lugar mientras supusieron un expolio del yacimiento, con piezas siendo recuperadas por el Museo de Zaragoza en fechas tan tardías como 1983.