Uno de estos partidos ante Honduras se jugó bajo un clima de tensión y hostilidad a raíz de la situación política en ambos países que desencadenó en la Guerra de las 100 horas o Guerra del Fútbol como la denominó el periodista polaco Ryszard Kapuściński.
[1] Junto con México (el anfitrión) fueron los equipos que representaron a Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, y además fue el primer país centroamericano en participar en una Copa del Mundo.
A pesar de haber logrado una histórica clasificación, El Salvador completó una baja campaña con 3 derrotas en 3 partidos sin siquiera anotar un gol.
Nota: Estos partidos ocurrieron en el contexto del fugaz conflicto bélico entre Honduras y El Salvador.
Aun cuando las causas de la beligerancia fueron otras, esos encuentros futbolísticos fueron la razón por la que la llamada "Guerra de las cien horas" también fuera denominada y recordada como la Guerra del Fútbol.