Según estudios epigráficos recientes, la presencia del euskera y por consiguiente de vascones en el norte de la provincia de Soria es anterior a que se impusiese una lengua céltica y después latina en la zona, y también anterior a todos los hallazgos epigráficos encontrados hasta el presente en euskera en La Rioja, el País Vasco o Navarra.
Esta situación comienza con el éxodo rural de los años 50-60 del pasado siglo XX en esta comarca, que durará hasta los años 80, perdiendo durante este periodo 3/5 partes de su población.
Durante esos 40 años la comarca pasa de tener 5105 habitantes, a tan solo 1815.
A partir de los años 80, se ha conseguido mantener, aunque con una tendencia negativa, el descenso poblacional, variando en apenas 100 habitantes el censo.
Población según el padrón municipal de 2017 del INE.