El Vasco de la Carretilla

Ese año, durante una reunión con amigos hizo una apuesta que le cambió la vida y que lo convirtió en uno de los personajes más excéntricos de la Argentina.

El Vasco de la carretilla poseía una sana curiosidad para descubrir lo desconocido.

Hablaba y escuchaba a la gente con la atención de los niños.

Conocía varios idiomas, al menos euskera, castellano, francés, e italiano.

Había una vez escrito: Se escribió después de su muerte:

Mausoleo en Puerto Iguazú.