Inspirada en un suceso auténtico, el crimen de la calle Fuencarral.
En el Madrid de finales del siglo XIX aparece asesinada una dama de buena posición.
Las investigaciones llevan a tres sospechosos: la criada de la víctima, el pretendiente de la señora (un tipo juerguista y vividor que se aprovechaba económicamente de ella) y una hermosa vendedora de lotería a la que cortejaba el vividor.
[1] La actriz Mary Delgado quedó encargada de cantar la habanera Soldadito de Chiclana, compuesta expresamente para esta película por el maestro José Muñoz Molleda.
[2] Edgar Neville filmó en diversas calles madrileñas,[3] entre ellas la Puerta del Sol y la plaza de la Cebada.