Mientras un joven cazaba en las montañas, un águila grande y con una serpiente en su pico aterrizó sobre la cima de un risco.
El muchacho entonces subió hacia la cima del lugar donde vio al animal y encontró un aguilucho que jugaba con una serpiente muerta.
Pronto, se dio cuenta de que el reptil venenoso no sucumbía y que estaba listo para perforar con sus dientes al depredador.
Durante todas estas hazañas, el águila siempre le brindó protección y guía.
Asombrada por su valiente cacería, la gente de su tierra lo eligió como Rey y lo llamó "Shqipëtar" que en albanés significa "hijo del águila" y a su tierra la denominaron como "Shqipëria" cuyo significado es "Tierra de las águilas".