El diario de Edith

[4]​ Aparentemente encontró problemas debido a que no encajaba en los géneros reconocibles del crimen, el suspenso, el misterio o incluso la ficción tradicional.

[5]​ Fue publicado al año siguiente, primero por Heinemann en Londres y luego por Simon & Schuster en Nueva York.

La novela presenta los contrastes cada vez más marcados entre la vida que Edith registra en su diario y su realidad cotidiana.

Incluso cuando se retira a su diario y reformula su vida personal, siempre permanece consciente de las injusticias sociales del mundo tangible.

A medida que pasan los años, amigos y conocidos se preocupan mucho por el bienestar psicológico de Edith.

Solo en la casa, Cliffie reflexiona sobre sus propias preocupaciones acerca de que alguien revise el diario.