Su hermano mayor es enviado al bosque a recolectar madera, junto con un delicioso pastel y una botella de vino.
Durante el recorrido, Tontín se encuentra con el mismo anciano que allanó a sus hermanos previamente; sin embargo, Tontín es generoso con él y comparte su comida aunque esta esté en mal estado, con la sorpresa de que al sacarla del saco, esta ya no era la de antes; el pan se había convertido en una deliciosa porción de pastel y la cerveza agria era ahora una gran botella de vino.
Tontín intenta ir a buscar ayuda al castillo, haciendo una fila de personas quienes se quedan pegadas a las primeras con solo tocarlas, entre ellas están: el sacerdote y su ayudante y dos campesinos que laboraban en las praderas.
Pero la triste princesa, al sentarse en la ventana y divisar los graciosos intentos de Tontín por tratar de mantener la fila en pie para poder llegar al castillo, comienza a reír desenfrenadamente.
Algunas otras versiones, incluyen finales diferentes, como que gracias a la ayuda de sus amigos, Tontín gana el corazón de la princesa quien se desposa con él y ambos viven felices por siempre.