Al día siguiente, Alba se pierde en un bosque y sufre el reinicio del fin de semana completo desde el momento en el que llegaron.
La película se rodó con dos cámaras de cine para lograr mayor frescura en las interpretaciones del reparto y para conseguir un toque naturalista.
[7] El director ya había trabajado anteriormente con el actor Adam Quintero en los cortometrajes "Hibernation" y "Cenizo".
[10] Medios internacionales como Collider destacaron la interpretación de Iria del Río para una película «profunda y bellamente satisfactoria».
[12] El cineasta Juan Antonio Bayona dijo que la película «maneja con ingenio los bucles temporales para hablar sobre la rutina y los baches en las relaciones de pareja.