El infante Antonio Pascual

Ingresó en el Museo antes de 1857, cuando se cita por primera vez en el catálogo oficial de la institución.

Por deseo de la reina María Luisa de Parma, el pintor retrató por separado a cada miembro de la familia real, lo que evitó que todos juntos debieran posar durante largas y tediosas sesiones.

Todos los bocetos tienen como característica principal una imprimación roja y rasgos faciales construidos en un solo tono, al igual que las masas principales.

Al final, una vez definidos los planos y las proporciones, se añadían los matices de color.

Nació en Caserta, cuando su padre aun era rey de Nápoles.