Tenía fotografías y caricaturas centradas en alegatos antisemitas sobre intentos judíos de bolchevizar la Alemania nazi.
El póster de la exposición presentaba a un judío del este llevando un caftán y sosteniendo monedas de oro en una mano y un látigo en la otra.
La exposición atrajo a 412 300 visitantes, más de 5 000 al día.
[2] Las obras de arte exhibidas en estas exposiciones generalmente consistían en obras realizadas por artistas "vanguardistas", especialmente artistas alemanes expresionistas como Max Beckmann, Ernst Kirchner y Emil Nolde, que había sido reconocidos y valorados en la década de 1920.
El objetivo de la exposición no era presentar estas obras como ejemplares y admirables, sino presentarlas como dignas de condena y burla.