Durante unos ejercicios militares entre la Unión Soviética y el Reino Unido, un oficial del GRU (que en realidad es un oficial encubierto de la KGB dentro de la misma GRU) escapa y hace una llamada para entregarse a la CIA.
Un grupo terrorista del Medio Oriente contacta con el IRA para proveerles de armas y explosivos.
Esto es descubierto por los servicios secretos británicos, que inmediatamente idean un plan para desbaratar la transacción.
Reclutan a un hombre que fue miembro del SAS, y ahora es un renegado de Inglaterra, para que se infiltre en las negociaciones y así identificar el transporte de las armas.
Unas pequeñas islas en el Caribe están siendo forzadas a la independencia de Inglaterra.