Héroe divino por excelencia, Heracles (en el panteón romano, Hércules) es hijo del dios Zeus (en la mitología romana, Júpiter) y la mortal Alcmena, una descendiente de Perseo.
El rey Anfitrión, esposo de Alcmena, fue suplantado por Zeus para engendrar a Heracles.
[3] La esposa de Zeus, Hera, (Juno para los romanos) dominada por los celos envió dos serpientes para matar al pequeño Heracles a su cuna, pero este las estranguló con sus poderosas manos.
[5] El ímpetu del niño despertó a la diosa que, ofendida, lo apartó bruscamente.
La leche derramada formaría el camino de estrellas que conduce al Olimpo, la Vía Láctea.