Se conserva en el Art Institute of Chicago, siendo regalado a dicha institución en 1979 por los Brooks McCormick.
Situados al aire libre, reciben la mayoría de la luz solar.
El sombrero crea una zona de sombra similar a El quitasol, vivas muestras ambas del interés de Goya por la luz.
La sensación volumétrica es interpretada perfectamente, debido a la posición baja que mantiene al ser una sobrepuerta.
Los tonos oscuros del niño y el carnero contrastan con las nubes blancas de fondo.