Naturalmente, Divito lo llevó a su propia revista, Rico Tipo, en cuanto vio el éxito de la misma.
Llegó a tener su propia revista, El Doctor Merengue, como suplemento de Rico Tipo.
Entonces su otro yo aparece, como un fantasma, y nos muestra lo que realmente piensa o siente.
Como esto no ocurría, le dedicaba por dentro insultos irreproducibles.
"No era lo suficientemente amigo como para decirle con confianza que me lo devolviera", señalaba "Willy".