El patrañuelo

En ese siglo aún se hicieron tres reimpresiones más: Alcalá de Henares, 1576; Barcelona, 1578 y Bilbao, 1580.

Con El patrañuelo se esmeró más en el argumento, aunque el estilo es deliberadamente sencillo, espontáneo y coloquial, muy propio del Renacimiento.

Cada "patraña" o cuento va precedido de una especie de adfabulación o moraleja en verso (una redondilla) y las historias poseen un argumento más extenso y vertebrado, aunque algunas son más extensas que otras.

El italianismo novella sería introducido posteriormente por Miguel de Cervantes con su famosa colección Novelas ejemplares (1613).

La labor de Timoneda, como mediador literario, es muy simple: utiliza, con mayor o menor literalidad —con mayor casi siempre—, un solo modelo, sintetizando o añadiendo pequeñísimas modificaciones (nombres de personajes y lugares, alguna incrustación leve, etc.); y cuando este modelo ha sido escrito en una lengua no castellana, se vale de la traducción que tuviese más a mano.