Se burlan de él, lo humillan y lo maltratan, sin que en su estupidez logre relacionarlos con esos agravios.
Finalmente, renuncia a la boda y el camino queda franco para la pareja.
Sade fue condenado por el tribunal de Aix tras un encuentro con cinco prostitutas en Marsella.
Dos de ellas, tras ese encuentro se sintieron indispuestas, pasando varios días vomitando una sustancia negruzca y sanguinolenta.
Sade huyó junto con su criado a Italia cuando se decretó su arresto no asistiendo al juicio.