Protagonizada por George Sanders, la película -cuya secuela se estrenó tres años más tarde bajo el título Children of the Damned- fue el número 92 en la lista de Bravo's 100 Scariest Movie Moments.
Casi al mismo tiempo, los aldeanos recuperan la conciencia y aparentan no tener ningún síntoma aparte del desmayo.
Las acusaciones se desvanecen al descubrir la naturaleza extraordinaria de los embarazos: todas las mujeres dan a luz el mismo día, y el médico informa sobre el extraño aspecto de los niños, ya que todos tienen una inusual textura de cabello y color (pálido rubio, casi blanco), asombrosos ojos y uñas.
Tres años después, un representante de la aldea, Gordon (George Sanders), asiste a una reunión con la Inteligencia Británica para discutir sobre los niños.
Si bien los niños siguen ejerciendo su voluntad, Gordon descubre que los soviéticos han utilizado las armas nucleares para destruir su aldea de mutantes.
La escena final es ambigua y podría ser interpretada como la supervivencia no corporal de los niños.
Los edificios locales, tales como The Three Horseshoes Pub y la Aldenham School, se utilizaron durante la filmación.