El respeto al derecho ajeno es la paz

«El respeto al derecho ajeno es la paz» fue la frase célebre del político mexicano Benito Juárez enunciada el 15 de julio de 1867, en su manifiesto expedido poco después de entrar triunfante en la Ciudad de México, tras la derrota y fusilamiento de Maximiliano I de México de Habsburgo y el derrocamiento del Segundo Imperio Mexicano.

Entró por la puerta de Belén y el paseo de Bucareli; en el lugar en donde se encontraba la estatua de Carlos IV, se detuvo para recibir felicitaciones de autoridades civiles y militares, y continuó su camino por la Alameda Central para dirigirse al Palacio de Gobierno.

Ese mismo día expidió el manifiesto en donde se encuentra la frase célebre:

Algunos sectores[2]​han señalado que Immanuel Kant (1724-1804), autor alemán, utiliza una frase similar, en su ensayo de 1795, titulado "Sobre la paz perpetua" (en alemán: Zum ewigen Frieden): “la injusticia cometida se ejerce únicamente en el sentido de que no respetan el concepto del derecho, único principio posible de la paz perpetua”.

Sin embargo, la académica Dulce María Granja Castro, señala que el pensamiento jurídico liberal del siglo XIX estaba fuertemente influenciado por la filosofía kantiana.