En esta novela, al igual que sucede en Merrick, se mezcla las Crónicas vampíricas y Las brujas de Mayfair.
Esta crónica vampírica comienza cuando Quinn Blackwood, un rico y excéntrico joven convertido en vampiro, escribe una carta y pide la ayuda de Lestat para librarse del celoso control a que le somete Goblin.
Desde que Quinn entró en el reino de los muertos, Goblin, se ha convertido en una amenaza para los seres cercanos al atractivo caballero.
A pesar de su amor por Mona Mayfair, la bella bruja con la que mantiene una apasionada relación, Quinn posee una agitada vida amorosa que, junto a su imperioso poder de beber sangre, le ha llevado a recorrer el mundo y conocer distintas épocas de la historia desde el Nueva Orleans actual al Nápoles del siglo XIX, pasando por la antigua Atenas o Pompeya.
Quinn le relata que Goblin es un ser idéntico a uno mismo, formado por una materia extraña.