El sentido de un final (película de 2017)

El largometraje está protagonizado por Jim Broadbent, Charlotte Rampling, Harriet Walter, Billy Howle, Emily Mortimer y Michelle Dockery.

El anciano divorciado Anthony 'Tony' Webster dirige un negocio de fotografía en Londres y vive tranquilamente.

Para su sorpresa, ella le ha dejado 500 libras esterlinas y un diario, que todavía está en manos de Verónica.

Más tarde, en la Universidad de Bristol, Tony conoció a Verónica, quien le introdujo en la fotografía como hobby.

Más tarde, Veronica rompió con Tony, sin haber tenido nunca relaciones sexuales completas con él, hasta después de su ruptura.

Al principio decidió responder positivamente, pero luego escribió una respuesta enojada, escribiendo que ella había sido dañada y cómo incluso su madre le había advertido sobre ella y deseaba tener un hijo que pagara por los pecados de sus padres.

Al espiar a Veronica, Tony la ve con un hombre de mediana edad con discapacidad intelectual que tiene un parecido sorprendente y se llama Adrian.

Conduce a un clímax abierto que pide al espectador maduro que utilice su experiencia de vida para darle sentido al final imperfecto por sí solo, porque el cineasta, en una adaptación realmente buena de la novela a pesar de sus defectos, se niega a simplificar las cosas [...} Por otro lado, lo que la película no logra es ofrecer una historia lúcida y fuerte como el libro.

[14]​ Oliver Armknecht consideró que: "La adaptación cinematográfica de la novela premiada conserva básicamente la trama, pero casi inevitablemente adopta un enfoque ligeramente diferente en su implementación.