La novela comienza con el protagonista ya adulto recordando algunos momentos y escenas tempranas de su vida.
Se sentía muy identificado con su abuelo, ya muerto, con el que todos lo comparan despectivamente.
Allí coge de nuevo un tren sin billete y se asea en el lavabo.
Pasa mucho tiempo en las iglesias pensando o durmiendo y así conoce a Tessi, una chica ciega que se convierte en su primera amiga.
El protagonista nos narra diferentes encuentros con estos personajes y cómo decide en su nueva soledad, comenzar a escribir sobre lo que siente y sus nuevos amigos, que resulta ser la novela.
No se queja de haber llegado a un destino quizás muy parecido al que sus padres querían para él, se reconforta de haber llegado por otro camino, el suyo propio, y añora ese tiempo ya pasado de su juventud y a las personas que conoció en aquel entonces.