El techo (película de 1956)

Tras la enésima pelea, Natale y Luisa deciden marchase precipitadamente del piso familiar, aun sin tener un lugar donde ir.

Como era ilegal, Natale organiza a sus compañeros de trabajo para que lo ayuden durante la noche, pues según las leyes italianas, si una vivienda tiene puerta y techo, el propietario no puede ser desalojado.

Al amanecer, cuando llega la policía a desalojarlos, la vivienda está casi completa, salvo parte del techo, pero un policía hace la vista gorda y se retira sin intervenir.

El final feliz no está exento de realismo.

También recibió la Cinta de Plata del Cine Italiano en 1957 por el guion.