El vapor en la Antigua Grecia

Durante el Imperio alejandrino, los inventos y la ciencia jugaron un papel importante para la sociedad.

Este fuego estaba conectado a un depósito subterráneo de agua que, cuando se calentaba, aumentaba la presión del aire, y mediante un sistema de contrapesos, se hacían girar unos mecanismos para mover las puertas del templo.

Por otro lado, también se dice que se aprovechaba el ruido del aire cuando se enfriaba para crear unos primitivos efectos especiales de sonido, denominándolos «ruidos celestiales», que formaban parte de un gran conjunto de efectos más en el interior del templo (cómo son los títeres o los autómatas) que impresionaban a las personas.

Otros filósofos planteaban que el material base de todo lo existente eran el fuego y la tierra, o también el aire.

Por ese motivo, no es tan extraño descubrir que el uso del vapor para finalidades tecnológicas y mecánicas encuentre su origen mucho antes de la Revolución Industrial del siglo XIX, en la Antigua Grecia, acompañado e impulsado por el nacimiento de la ciencia y la filosofía.

Un factor clave para comprender la importancia de un elemento como el agua en la cultura griega es su geografía.

El agua es la cuna por donde han viajado barcos que llegaban a puerto llenos de ideas, culturas y cambios.

Animación de motor eólico con vapor (eolípila).