Eladio Vicuña Aránguiz

[1]​ Creció en un hogar profundamente católico, desde donde nació su vocación sacerdotal.

Su lema episcopal fue Gressus meos dirige-mis pasos dirige-.

Participó en cuatro sesiones del Concilio Vaticano II.

Reconocido como texto oficial por la Conferencia Episcopal de Chile.

El cual fue reeditado y modificado para adaptarlo al Concilio Vaticano II y al Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica de 1992.