Estas elecciones se rigieron por la reforma electoral del 20 de agosto de 1890 que creó la cámara secreta al votar e introdujo el doblado específico de las papeletas para su cierre.
También las elecciones dejaron de estar a cargo del intendente de cada provincia, dependiente del gobierno central, y pasaron a estar manejadas por los municipios.
[3] En los últimos meses del gobierno del presidente José Manuel Balmaceda y en plena guerra civil de 1891 se celebraron estos comicios.
Vicuña fue apoyado abiertamente por el presidente saliente y había sido nominado por el Partido Liberal en su convención realizada el 8 de marzo de 1891.
[4] Con la derrota del gobierno en esta conflagración, Vicuña nunca llegó a asumir la primera magistratura.