El gran ganador fue el Primer Ministro Helmut Kohl (CDU), que obtuvo la mayoría absoluta y en adelante gobernó en solitario.
El FDP, previamente socio de coalición de la CDU, tuvo que pasar a la oposición.
El NPD fracasó en sobrepasar nuevamente el 5% de los votos y a partir de ese momento ya no fue representado en el Parlamento.
Un fallo del Tribunal Constitucional Federal del 11 de octubre de 1972 dictaminó que la ley electoral del estado era parcialmente inconstitucional,[1] por lo que al FDP se le asignaron tres escaños adicionales.
En consecuencia, el SPD perdió dos escaños y la CDU uno.