Para las elecciones de ese año, se presentaron tres candidatos.
Los resultados demostraron que Jorge Córdova había ganado las elecciones con 9388 votos (67,9 %).
Los perdedores de estas elecciones, jamás reconocieron el triunfo de Córdova y señalaban que las elecciones eran ilegales y manipuladas.
A futuro, este sería una excusa más para seguir conspirando contra el nuevo gobierno y para continuar promoviendo más levantamientos militares y rebeliones populares en diferentes partes del país.
En cambio la opinión pública juzgó que su elección fue válida e indiscutible por lo que se le denominó transmisión legal.