La oposición enfrentó la campaña en desventaja por el adelanto electoral y prácticamente acéfala: aquejado por problemas de salud, Brizan había empezado a retirarse del liderazgo del NDC y, aunque continuaba siendo líder nominal del partido, la campaña fue liderada por Joan Purcell (primera mujer en encabezar un partido importante en el país), una dualidad que debilitó su posición.
[2] Por su parte, el GULP hizo una complicada coalición con el Movimiento Laborista Popular, una antigua escisión del partido, y enfrentó sus primeros comicios tras la muerte de su histórico líder y fundador Eric Gairy.
En tercer lugar, el Partido Laborista Unido de Granada (GULP) del ex primer ministro Eric Gairy, obtuvo los dos escaños restantes.
Esto contribuyó a disparar considerablemente la popularidad del gobierno en los años posteriores a las elecciones, así como consolidar para el NNP una base de apoyo social tanto en áreas urbanas como rurales.
[7] Desde un principio, el gobierno de Mitchell enfrentó una oposición agresiva por parte del NDC.
Recién en mayo de 1998 se celebró una convención para elegir a un nuevo líder, asumiendo Herbert Preudhomme (que había sido vice primer ministro durante el régimen autoritario de Gairy).
Su nuevo liderazgo, aunque débil, se distanció rápidamente del gobierno de Mitchell y comenzó a cooperar con Alexis, buscando construir una «coalición laborista».
[2] Estos intentos, aunque fracasaron en deponer a Mitchell, dejaron en claro que el control parlamentario del gobierno era frágil.
[9] Todos los electores calificados con domicilio o residencia en el país o residencia durante al menos doce meses inmediatamente antes de la votación y que supieran leer y hablar en inglés con fluidez tendrían derecho a presentarse como candidatos.
Quedarían excluidos los que tuvieran una quiebra no liquidada, debieran lealtad a un estado extranjero, fueran declarados mentalmente insanos o pesara sobre ellos una sentencia de muerte o prisión superior a un año, así como determinados funcionarios del gobierno.
[9] El partido político que obtuviera una mayoría en la Cámara de Representantes o lograse reunir los respaldos para gozar de la confianza del cuerpo tendría derecho a formar gobierno, y su líder sería nombrado primer ministro.
El primer ministro Keith Mitchell declaró que buscaría seguir invirtiendo en infraestructuras y atrayendo inversiones extranjeras para desarrollar las instalaciones del país y crear nuevos puestos de trabajo.
[11] Sin embargo, los desacuerdos en torno a quién debería convertirse en primer ministro en caso de una victoria, así como las constantes peleas entre partidarios y la fragmentación en los distritos que se disputaron mutuamente debilitó su capacidad.
[11] Con la popularidad del gobierno por el éxito económico jugando en contra, la oposición se enfocó en resaltar los escándalos financieros, acusando a Mitchell de liderar «la administración más corrupta desde 1984».
Finalizado el proceso, la OEA emitió un reporte en el que calificó las elecciones como «libres y justs» y calificó sus resultados como «un reflejo preciso de la voluntad del pueblo de Granada».
[12] Mitchell votó temprano en Happy Hill, Saint George, y declaró que confiaba en una victoria aplastante, afirmando no ver «cómo ningún escaño de la oposición puede sobrevivir a esta marea» y remarcando que «el impulso ha sido tremendo en los últimos días».
Su porcentaje más bajo fue en Saint John, donde Claris Charles obtuvo el 49,64 % y arrebató su escaño a Grace Duncan (que se postuló como candidata del GULP) por tan solo 74 votos, la única contienda de la jornada en la que el ganador no obtuvo una mayoría absoluta de votos.
En el caso del NDC, George Brizan, que ejercía como líder de la Oposición en la Cámara, perdió su escaño en Saint George North East al recibir el 42,58 % contra el 56,29 % de Augustine John, mientras que Joan Purcell (considerada la segunda figura más poderosa del partido detrás de Brizan) perdió Carriacou y Pequeña Martinica ante Elvin Nimrod, que había sido su principal retador como independiente en 1995 y esta vez compitió apoyado por el NNP.
Brizan y Purcell fueron los únicos candidatos del NDC que superaron el 40 % de los votos.
[2] La elección vio a Francis Alexis perder aplastantemente el escaño que ocupaba desde 1984 en Saint George South East, recibiendo un 38,36 % de los votos contra el 60,46 % de Gregory Bowen, candidato del NNP.
Tanto Clarence Rapier (último parlamentario electo del GULP) así como Raphael Fletcher y Grace Duncan, que habían desertado a la coalición laborista, perdieron sus escaños.