El sufragio era sumamente restringido y solo 450.872 (un 1.13% de la población) estuvieron habilitados para votar.
[1] En virtud de esta carta magna, aunque el Emperador Meiji Tennō conservaba un considerable poder ejecutivo, su autoridad se vería limitada en gran medida a un parlamento electo, la primera vez que esto ocurría en un país asiático.
[2] Esto, sin embargo, no llevó al establecimiento de una democracia parlamentaria.
Los únicos habilitados para votar eran los varones mayores de veinticinco años que pudieran pagar 15 yenes o más en impuestos nacionales y que hubieran residido en su prefectura por al menos un año en el período previo a la elección.
En términos de clase social, el 91% eran plebeyos y el 9% eran ex samurai.