Fueron las primeras elecciones bajo sufragio universal para adultos que tenían lugar en el archipiélago, entonces una colonia del imperio británico, inaugurando la historia electoral contemporánea del país.
Hubo a su vez siete candidatos independientes, evitándose de este modo que se produjeran victorias sin oposición.
[2] El EAL, cuyo manifiesto prometía «un día mejor, un día más brillante y un día más próspero», dominó la elección al recibir el 70,42% del total de votos válidamente emitidos y se impuso en todas las circunscripciones, asegurándose la totalidad de los escaños electos.
La Asociación de los Trabajadores se ubicó en segundo puesto con el 17,98% de los votos y los candidatos independientes reunieron, juntos, el 11,59% restante, pero no lograron obtener escaños.
[1][2] El Concejo Legislativo estaba compuesto por catorce miembros, de los cuales ocho serían elegidos directamente por los ciudadanos adultos de la colonia mediante escrutinio mayoritario uninominal.