Sin embargo, destaca el avance de la Unión Cívica Radical, que abandonó su habitual abstencionismo y obtuvo 13 diputados.
Sin embargo, triunfó en perfilarse como el principal partido de la oposición, pues derrotó a la Unión Cívica Nacional (UCN), con la que había roto relaciones en 1890.
[6] Como era de esperarse, el Partido Autonomista Nacional se derrumbó casi por completo, sufriendo escisiones masivas y formándose diversas ramas regionales.
En la Provincia de Buenos Aires triunfó el conservador Marcelino Ugarte, y dicho partido se impuso también en San Juan, Santiago del Estero, Tucumán.
En ese momento existían trece provincias, lo que junto a la Capital Federal daba un total de catorce distritos electorales.
El sistema electoral empleado era el de mayoría y minoría o lista incompleta, bajo el cual los dos partidos más votados obtenían toda la representación.
También el sistema adoptó el Panachage el cual dio a los electores la posibilidad de tachar o adicionar candidatos en las listas.
[10] En algunas provincias, con tan solo dos diputados de representación, el escrutinio era en la práctica mayoritario, con las dos bancas correspondiendo al partido más votado.