Vanuatu llegaba a las elecciones después de varios golpes, hasta ahora el archipiélago se estaba recuperando del Ciclón Pam el mayor desastre natural en la historia del país.
El portavoz del parlamento y presidente en ese momento Marcellino Pipite, uno de los acusados, utilizó irregularmente sus poderes para indultarse a sí mismo y a los otros 13 diputados.
La convocatoria de elecciones pilló por sorpresa al Comité Electoral que tenía un censo desactualizado, por lo que muchos jóvenes con 18 años recién cumplidos no pudieron votar al igual que los desplazados por el ciclón de marzo pasado.
Pese a la difícil situación que vivía el país hubo participación masiva por parte de la gente donde salieron a votar unas 200.000 personas (Vanuatu tiene 270.000 habitantes[2]), las elecciones dejaron como resultado un parlamento muy dividido donde 17 partidos lograron representación en un parlamento de 52 escaños, aunque los partidos involucrados en el escándalo de corrupción casi desaparecieron para dar paso a fuerzas políticas nuevas.
[3] En los resultados oficiales, el Partido Progresista Melanesio obtuvo un asiento en la circunscripción Étaté, Sin embargo, semanas después se ordenó el recuento de votos y finalmente el asiento en disputa fue otorgado al Partido de la Tierra y la Justicia.