Elecciones presidenciales de Filipinas de 2004

Es por eso que estos comicios tuvieron la particularidad de ser lo más cercano a una reelección en el país desde que esta fuera prohibida en la constitución de 1987.

Arroyo se apoyó en el hecho de que está prohibido que un Presidente vuelva a ser electo, pero en realidad ella había sido elegida como Vicepresidenta en las anteriores elecciones.

Siendo que fue la primera vez desde la sanción de la constitución que un Presidente electo no terminaba su sexenio, se permitió que Arroyo se presentara para un mandato completo.

Arroyo fue la segunda presidenta mujer de Filipinas, y la primera en ganar de forma confirmada una elección libre y justa.

Por otro lado, a diferencia de las elecciones de 1992 y 1998, hubo menos candidatos a la Presidencia y la Vicepresidencia, y tanto el Presidente como el vicepresidente electos eran del mismo partido, lo que mostró la alta modernización que cruzaba el país y el fin de la era de polarización política posterior al retorno de la democracia.