[1] Estos comicios se celebraron al mismo tiempo que las elecciones presidenciales y legislativas a nivel nacional, que se realizaron durante el período de proscripción del peronismo (fundado y encabezado por Juan Domingo Perón) y su brazo político, el Partido Justicialista (PJ), de la vida política argentina, situación similar a la sufrida por el Partido Comunista (PCA).
Asimismo, el depuesto presidente Frondizi se encontraba detenido e impedido de participar.
Por tal motivo, se considera que estas elecciones no fueron completamente libres y justas.
[1] En ese contexto, fue elegido gobernador Edgardo Castello, de la UCRI, beneficiado por el pacto Perón-Frondizi, que garantizó la elección de Arturo Frondizi como presidente y benefició a sus candidatos legislativos y provinciales.
[2] Sin embargo, los problemas que debió enfrentar Frondizi al depender electoralmente del justicialismo proscripto e institucionalmente de los militares que habían derrocado a Perón signaron el destino del gobierno.
En Río Negro se configuró un Frente Justicialista encabezado por el Partido Blanco, de corte neoperonista, que ganó la gobernación por amplio margen con Arturo Amadeo Llanos como candidato.
Ramos Mejía ya había sido interventor durante la última etapa del régimen de Pedro Eugenio Aramburu.
La UCRI buscó negociar con los demócratas cristianos y los demócratas progresistas para alcanzar la gobernación, discutiendo los partidos el reparto de ministerios y la elección posterior de los dos senadores nacionales que representarían a Río Negro.
[1] Finalmente, las negociaciones para un eje UCRI-PDP-PDC fracasaron, en tanto que la UCRP logró finalmente un acuerdo con el PD y el PDC, resultando Nielsen elegido gobernador con la suma de veintitrés electores entre los tres partidos contra los diecisiete votos opositores de la UCRI y el PDP.