Fueron las decimosextas elecciones provinciales salteñas desde la instauración del sufragio secreto.
Se realizaron también en el marco de la proscripción del peronismo de la vida política argentina, por lo que se considera que los comicios no fueron completamente libres y justos.
La elección provincial se celebró el mismo día que las elecciones presidenciales y legislativas a nivel nacional.
Tras la anulación de la candidatura del peronista Dante Lovaglio, del Frente Nacional y Popular, sus votos fueron computados como en blanco.
Después de una ardua negociación en el Colegio Electoral, el también neoperonista Ricardo Joaquín Durand, gobernador entre 1952 y 1955, resultó elegido gobernador, habiendo recibido solo el 9.87% del voto total.