Debido a la delicada situación legislativa enfrentada por el gobernador Estabillo, las elecciones fueron anticipadas varios meses, ocurriendo antes que las elecciones presidenciales argentinas del mismo año, y con las autoridades electas asumiendo un mes después que el Presidente electo.
Los principales candidatos serían Roque Martinelli, del gobernante Movimiento Popular Fueguino (MPF); Carlos Manfredotti, del Partido Justicialista (PJ), fuerza política que había quedado segunda en las dos últimas elecciones; y Mario Jorge Colazo, de la Unión Cívica Radical (UCR), dentro de la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación.
[4] Muchas encuestas, al comienzo de la campaña, adjudicaban la victoria a Colazo con Manfredotti en segundo lugar veinte puntos abajo.
Sin embargo, los apoyos al candidato justicialista comenzaron a incrementarse a medida que avanzó la campaña y los apoyos al MOPOF oficialista disminuían, hasta que algunas encuestas lo dieron ganador.
[5] La primera vuelta gubernativa y la elección legislativa se realizaron el 20 de junio, en un ambiente tranquilo.
[5] Con respecto a los departamentos, Colazo triunfó en Río Grande, mientras que Manfredotti se impuso en Ushuaia y Martinelli en Antártida Argentina, por 5 votos.
La predicción más cercana a cumplirse fue la de Manfredotti, ya que si bien efectivamente la elección se polarizó entre el PJ y la Alianza, el resultado del MOPOF fue lo suficientemente alto como para que Colazo no pudiera evitar un balotaje.
[5] En la campaña para la segunda vuelta, las encuestas no daban un ganador claro y la diferencia ente ambos candidatos caía en el margen de error.
El Partido Justicialista, que había quedado segundo en la primera vuelta, triunfó con 6 escaños.