Con la nacionalización del cobre en 1971, pasa a ser propiedad de CODELCO y se denomina desde 1975 Central Termoeléctrica Tocopilla.
En 1983 al incorporarse al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) pasa a sumistrar electricidad para el Norte Grande (I y II regiones), principalmente a los yacimientos mineros, y no solo las labores industriales de la mina de Chuquicamata.
En 1996 entra la propiedad Inversora Eléctrica Andina compuesta por Tractebel (Bélgica), Iberdrola (España) y Enagás (Chile).
Tras ello la propiedad de Electroandina quedó conformada por CODELCO (34,8%) e Inversiones Tocopilla (65,2%).
Inversiones Tocopilla esta a su vez conformada por Suez-Tractebel (51%) y CODELCO (49%).