Eliptocitosis hereditaria

Los síntomas son muy variables, pero en las formas graves existe gran predisposición a la existencia de anemia hemolítica.

Ello se debe a que este trastorno proporciona cierto grado de protección frente al paludismo.

La primera descripción fue realizada en 1904,[2]​ en 1932 se descubrió que es hereditaria.

[5]​ La enfermedad provoca en general síntomas de carácter leve.

Solo en determinados casos con afectación severa está disminuida la expectativa de vida.

Eliptocitosis hereditaria se transmite con un patrón autosómico dominante