En 1973 bailó como primera bailarina en el Ballet Nacional de Marsella, dirigido por Roland Petit, que creó para ella un Cascanueces; también interpretó roles principales en las coreografías Le Loup, Carmen, Coppelia, Notre Dame de París.
Luego se mudó a Londres donde comenzó su colaboración con el London Festival Ballet —hoy English National Ballet— consolidando su carrera internacional y madurando su sensibilidad como intérprete contemporánea.
En los años 80 regresó a Italia como bailarina invitada residente de la compañía Aterballetto, donde actuó en muchas obras de Amedeo Amodio, William Forsythe, Alvin Ailey y Balanchine.
[2] En 2007 regresó nuevamente, durante un corto tiempo, a la dirección del Teatro alla Scala de Milán.
En abril de 2013, el primer volumen dedicado a su vida y su carrera artística fue publicado por la editorial Gremese: Elisabetta Terabust l'assillo della perfezione; escrita por el bailarín y escritor Emanuele Burrafato.