[1] La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), tenía una oficina en Madrid que funcionaba desde su apertura en 1977.
En agosto de 1986, el gobierno español decidió reconocer oficialmente dicha oficina, concediéndole ventajas de carácter diplomático, aunque no el pleno rango que tienen las embajadas y consulados.
[3] A partir de 1986 la delegación palestina se llamó oficialmente «Representación Palestina en Madrid», una decisión que el ministro de Asuntos Exteriores de entonces, Francisco Fernández Ordóñez, comunicó por carta al Jefe del Departamento Político de la OLP en Túnez, Faruk Khaddumi.
Ese nuevo estatuto otorgó a la Misión el reconocimiento de la inviolabilidad de sus locales, archivos y documentos, así como las inmunidades establecidas por el Derecho Internacional.
La Misión palestina pasó a ser Embajada de Palestina, un estatus que le otorga todos los privilegios e inmunidades correspondientes a los Estados de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y sobre Relaciones Consulares.