Son los más adecuados para ser controlados remotamente, ya que no se requieren conexiones mecánicas para activar su acoplamiento, lo que proporciona un funcionamiento rápido y suave.
La parte del rotor del embrague se magnetiza y crea un bucle magnético que atrae a la armadura, que se aprieta contra el rotor generando una fuerza de fricción en el contacto entre ambos.
Cuando el embrague está completamente acoplado, no hay deslizamiento relativo (asumiendo que el embrague tiene capacidad mecánica suficiente para transmitir la potencia recibida) y, por lo tanto, la transferencia de par es 100% eficiente.
La principal ventaja de usar este tipo de embrague en automoción es que no se requieren conexiones complicadas para accionar el embrague, y el conductor necesita aplicar una fuerza considerablemente reducida para operarlo.
Los embragues electromagnéticos también se encuentran a menudo en los sistemas de tracción en las cuatro ruedas y se utilizan para variar la cantidad de potencia enviada a cada rueda o eje.
También se han utilizado embragues electromagnéticos en locomotoras diésel, como por ejemplo, en las fabricadas por Hohenzollern Locomotive Works.
El embrague se desliza hasta que las RPM de entrada y salida coinciden.
Debido a que el par se transmite sin ningún deslizamiento, los embragues son ideales para máquinas de etapas múltiples donde la sincronización es crítica, como las imprentas de etapas múltiples.
Cuando la corriente fluye a través de la bobina del embrague, se convierte en un electroimán y produce líneas de flujo magnéticas que se transfieren a través del pequeño espacio entre el campo y el rotor.
Los resortes mantienen la armadura alejada de la superficie del rotor cuando se interrumpe la corriente, creando un pequeño espacio de aire y proporcionando una desconexión completa entre la entrada y la salida.
Al igual que un embrague de una cara estándar, la relación entre el par transmitido y el aplicado voltaje es casi lineal, de forma que el par se puede controlar con mucha precisión.
Cómo funcionan - Las partículas magnéticas (muy similares a las limaduras de hierro) se encuentran en la cavidad del polvo.
El rotor del embrague atraviesa las partículas unidas, provocando un arrastre entre la entrada y la salida durante la rotación.
Cuando se elimina la corriente del embrague, la entrada queda casi libre para girar con el eje.
Por lo tanto, el único par que se genera entre la entrada y la salida al embrague es la resistencia a la rodadura de las partes giratorias.